CARACTERÍSTICAS DE ONICOFOROS
Los onicóforos constituyen un filo de animales invertebrados terrestres de aspecto aterciopelado, similares a orugas cuya existencia está registrada desde el Cámbrico. Están estrechamente emparentados con los artrópodos pero sus numerosos pares de apéndices, los lobópodos, no son realmente articulados. Se conocen unas 165 especies.
Los onicóforos miden entre 1,5 y 15 cm, aunque
algunos llegan a los 25 cm. El cuerpo es alargado, vermiforme, cilíndrico y
aparece dotado de entre 14 y 43 pares de apéndices locomotores llamados lobópodos.
Éstos no pueden calificarse como patas, sino que son mamelones sin articulación
alguna que se adelantan por turno, siguiendo ondas. Cada uno termina en dos
pequeñas uñas, que es a lo que alude el nombre del grupo. La arquitectura
corporal deriva de una forma segmentada, como los artrópodos,
pero se ha perdido en el curso de la evolución. No existe una segmentación
externa visible, pero sí pequeñas arrugas transversales.
La cabeza, que no aparece bien diferenciada del
tronco, porta tres pares de apéndices. En primer lugar un par de antenas, en posición más anterior que superior,
gruesas y a veces muy largas; detrás de cada una de ellas hay un pequeño ojo
simple, dotado de un cristalino esférico. El segundo par de apéndices son las
papilas orales, retráctiles, situadas por debajo de las antenas y apuntando
hacia adelante; son de función sensorial y además escupen un líquido pegajoso
que emplean en la captura de sus presas. El tercer par de apéndices son las mandíbulas, que se encuentran dentro de la
cavidad bucal, escondidas detrás de gruesos labios. Como en los artrópodos, y a
diferencia de lo que ocurre envertebrados la dinámica de la boca es lateral.
La cutícula de los onicóforos es muy
delgada (apenas 1 µm de
espesor) y flexible en todas sus partes, sin que exista, como en los
artrópodos, distinción entre áreas engrosadas (escleritos)
y áreas de articulación. Además no basta para impermeabilizar la superficie
corporal. Esta circunstancia condiciona la ecología y a la mecánica corporal de
estos animales. El organismo de los onicóforos no es capaz de una buena
regulación fisiológica del equilibrio hídrico, de manera que, como tantos otros
filos de origen acuático, restringen su existencia a ambientes muy húmedos.
Además son de hábito nocturno, saliendo sólo en las horas en las que baja la
temperatura y hay menos peligro de desecación. Para respirar los onicóforos han
desarrollado un sistema traqueal que se abre al exterior
por espiráculos distribuidos a lo largo del cuerpo; pero a diferencia de lo que
ocurre en insectos, los espiráculos no se cierran nunca, careciendo del
mecanismo para su control. Su estructura indica que este sistema traqueal no es homólogo del de los arácnidos e insectos[cita requerida].
La locomoción y el sostén corporal se basan en un esqueleto
hidrostático, como ocurre en los anélidos,
no en un exoesqueleto de piezas articuladas. A
diferencia de los artrópodos, los onicóforos tienen un celoma muy
desarrollado, que ocupa buena parte del volumen corporal. Músculos y válvulas
trabajan trasladando y comprimiendo el líquido intersticial a través
de los compartimentos del hemocele, incluidos los lobópodos, y es
así como se mueven los órganos, se deforma el cuerpo y se hace posible la
locomoción.
Los onicóforos están cubiertos en todas su superficie
de pequeños apéndices y setas (pelos) sensibles, así como de finas estrías
transversales, lo que contribuye a darles un aspecto de terciopelo que
justifica el nombre con que se les cita en los textos en inglés, velvet
worms, es decir, gusanos aterciopelados. Son muy variados en cuanto a
color; siendo lo más común un gris o pardo muy oscuros, pero también los hay de
colores vivos, amarillos, más o menos anaranjados, rojos o incluso azules. Se
conoce al menos una especie blanca, habitante de cuevas, y los individuos
recién nacidos pueden ser blanquecinos antes de adquirir los colores adultos.
BIBLIOGRAFIA
http://es.wikipedia.org/wiki/Onychophora
CARACTERÍSTICAS DE LOS TARDIGRADOS
Los tardígrados poseen una anatomía muy
interesante. Su longitud corporal es frecuentemente de menos de un milímetro y
se encuentran divididos en cinco segmentos con cuatro pares de patas, cada una
de las cuales termina usualmente en garras, discos de succión o en ambas formas
Su cuerpo presenta simetría bilateral. Tienen un sistema digestivo completo y la
cavidad corporal está llena de un fluido tipo hemocele que cumple funciones en
la circulación y la respiración. El sistema nervioso consiste en un cerebro
dorsal lobulado y un cordón nervioso ventral La mayoría son transparentes; sin
embargo, se han observado algunos rojos, otros café, amarillos, blancos, verdes
o naranja, color producto de los elementos de su dieta.
Uno de los aspectos más llamativos de los
tardígrados es que comparten varias características morfológicas con tres
grupos filogenéticos diferentes conocidos como artrópodos, nematodos y
Onichophorans.
Esto ha dificultado en gran medida la clasificación
filogenética de los tardígrados pero, a su vez, los ha hecho más importantes en
cuanto a los estudios evolutivos.
Por otro lado, aunque los tardígrados son
organismos multicelulares, poseen un limitado número de células, el cual es
casi constante en cada especie, aun si la mitosis ocurre en los tejidos
somáticos del adulto. Es decir, durante su crecimiento somático mantienen el
número de células en la mayoría de los tejidos. Los tardígrados consumen
energía incrementando el tamaño de su cuerpo, principalmente con el incremento
del tamaño de las células (no del número) y produciendo nuevas estructuras
cuticulares (cutícula, garras, tubo bucal y placoides) durante cada muda. Se
considera que el número de células se encuentra alrededor de 40.000.
RELACIONES FILOGENETICAS CON LOS ARTRÓPODOS
El filo de los tardígrados se
compone de tres clases:
Heterotardígrados, Eutardígrados y
Mesotardígrados, aunque este último taxón se basa en una sola descripción de
Thermozodium esakii(Rahn, 1937) de un manantial japonés de agua caliente cerca
de Nagasaki. Los especímenes y el manantial fueron destruidos por un terremoto
de modo que la clase y la especie es dudosa (nomen dubium).
Las relaciones filogenéticas de
los tardígrados no están claras. Considerados a veces un filo pseudocelomado, o
miembros de un grupo denominado Pararthropoda (grupo en el que también se
incluían los onicóforos y que se ha demostrado parafilético), la tendencia
actual es la de situarlos junto a onicóforos y artrópodos en un clado
denominado Panarthropoda dentro de Ecdysozoa, aunque algunas filogenias
recientes los consideran más próximos a los nematodos que a onicóforos y
artrópodos.
BIBLIOGRAFIA
http://med.javeriana.edu.co/publi/vniversitas/serial/v50n3/10-ACERCAMIENTO.pdf
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